lunes, 16 de marzo de 2015

Bloqueo inesperado.

Apenas una semana de vida el blog y ya dejé de escribir en él. Debería estar furioso o colérico, ¡o todo a la vez!

Pero la verdad es que no. Si no he escrito ha sido por un enorme bloqueo mental que me ha dejado fuera de combate durante unos días. Y es que a veces, sumido en mi propio caos, termino incapaz de hacer nada que me requiera pensar durante dos segundos: dejo de hacer cosas de la universidad, dejo de escribir, dejo de leer, apenas juego a nada... me dedico a ver la vida pasar, mirando vídeos o oyendo música con cara de niño pequeño.

Pero vamos, eso se ha pasado más o menos y la verdad que algo bueno que tiene es que te deja tiempo para reflexionar sobre muchas cosas. Una de esas cosas, viene producida por el siguiente tuit de LocoMalito, un genial desarrollador indie que se merece la deificación y un par de odas de Horacio, por lo menos. Aquí va el tuit:


¿Y cómo te quedas? El tema de la multitarea es algo que siempre me ha fascinado, pero no puedo evitar darle la razón. La satisfacción de completar una única cosa es genial, pero hoy en día se nos fuerza a afrontar muchos frentes a la vez, a veces pequeños, a veces más grandes, y nos hace dispersarnos. Y eso que decían que el futuro era la especialización.

Aunque como casi filólogo y aún en mi etapa universitaria, me tengo que poner en contra de esta postura, ya que desde clase me piden que abarque los textos desde todos frentes posibles, desde su macroestructura hasta la microestructura, teniendo en cuenta distintas opciones sintácticas, estilisticas, métricas si fuere poesía... además, eso casa muy bien con mi carácter caótico que tanto juego me está dando en este blog. La multitarea es un bien necesario para una mente inquieta que no puede concentrar todos sus esfuerzos en una única cosa durante mucho tiempo.

Y yo no mantengo mi atención, sin parar para descansar, más de una hora... ni si quiera jugando o leyendo. Así que opté, desde hace tiempo, por entregarme a la multitarea, pero siempre intentando marcarme metas pequeñas y factibles, que pueda hacer ese mismo día y no morirme en el intento. La satisfacción que te da el completarlo todo es la misma que hacer una única cosa al día y viene muy bien cuando te atosigan con tantos trabajos, textos y tareas.

Resumo, que la multitarea, en su dosis adecuada, es genial. Y que mis metas pequeñas y factibles recuerden a un juego de rol es... coincidencia. O no.

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